Este jueves, las semifinales de la Copa del Mundo Sub-17 se llevaron a cabo. En primera instancia, México y Holanda se enfrentaron. Posteriormente, los anfitriones, Brasil, recibieron al equipo que mejor se había visto durante el desarrollo del torneo: Francia.
Los mexicanos vinieron de menos a más en esta competencia, ya que empataron ante Paraguay, perdieron ante Italia, golearon a Islas Salomón. En octavos de final, eliminaron a Japón; en cuartos de final, vencieron a Corea del Sur.
Los holandeses cayeron ante Japón y ante Senegal -ambos partidos por tres goles de diferencia-, para luego ganarle a los estadounidenses. En Octavos de final, la naranja mecánica venció a Nigeria; en cuartos de final, cayeron los paraguayos.
En un partido mayormente dominado por los europeos, lograron consolidar su dominio, pues se fueron adelante en el marcador hasta el minuto 74. Seis minutos después, vía tiro libre, la selección de la CONCACAF empató el marcador, para mandar el partido a los penales.
El tri, nuevamente, vino de atrás luego de fallar el primer penal, para que Eduardo García se convirtiera en la figura del encuentro tras atajar dos penales en la tanda regular y otro más en la muerte súbita.
Por su parte, el equipo francés parecía que pasaría sin dificultades a la final, ya que al minuto 13 ya ganaban por 2 a 0. Los brasileños, con toda su mística y la historia de la verdeamarela, lograron remontar el marcador en lo minutos finales. El primero de los sudamericanos cayó al 62; el segundo, al 76 y el último al 89.
Con esto, se repetirá aquella final de Perú 2005, donde la selección mexicana logró hacerse de la copa del mundo. Esta vez, Brasil buscará llevarse el título en su casa. La gran final será el domingo a las 6 de la tarde, mientras que el tercer lugar será el mismo día, a medio día.