Pumas revivió. Luego de un 2017 para el olvido, con cambios de técnicos e incorporaciones nada exitosas, los del Pedregal encontraron el balance en el torneo de Clausura 2018, mostrando la garra que la hinchada esperaba y ubicándose en el primer lugar durante las primeras cinco jornadas.
A pesar de un inicio esperanzador, la historia de los universitarios dicta lo contrario, pues desde el Apertura 2015 sólo una vez, en el torneo de Clausura 2017, obtuvo los mismos 10 puntos que en esta ocasión, desvaneciéndose hasta caer al lugar 17 de la clasificación.
Hasta la fecha cinco de aquel certamen tuvo tres victorias, ante Cruz Azul, León y Necaxa en donde tres de sus actuales estandartes, Nicolás Castillo, Pablo Barrera y Jesús Gallardo, se hicieron presentes en los resultados.
Fueron pasando las fechas y el cuadro auriazul no lograba concretar, transitando por un calvario que lo fue sepultando en la tabla. Obtuvo dos triunfos más, ante Santos en la jornada 9 y en la jornada 12 ante los hoy extintos Jaguares de Chiapas, siendo esta su última victoria. Terminaron en el fondo con 18 puntos y nueve derrotas.
La inestabilidad del equipo se mantuvo por cinco torneos desde la final del 2015 ante Tigres, ya que solamente logró clasificar a Liguilla en dos ocasiones (Apertura 2015 y Apertura 2016) y en ambas fue víctima de los del norte. En esas ediciones, su arranque fue prometedor, aunque se mantuvo por debajo de lo que hoy presume, con nueve y ocho unidades totales.
Los dos torneos restantes pintaban mal desde el comienzo. En el Clausura 2016 consiguió una victoria, dos empates y dos derrotas para un total de cinco puntos, mientras que en el Apertura 2017 se apuntó dos victorias, tres derrotas y ningún empate, con seis unidades. Para sellarlos fuera de la fiesta grande y en los últimos lugares de la clasificación.
Ahora los comandados por David Patiño tienen un objetivo claro, dejar atrás la crisis que vivieron y mantenerse como protagonistas en el fútbol mexicano. Aunque su inicio ilusiona, Pumas debe estar consciente de su pasado, pues cinco partidos no definen el resto del torneo.