El Milan de Gattuso está de dulce. Los ‘rossoneri’ accedieron a la final de ‘Coppa’ después de igualar sin goles contra la Lazio (0-0) en la ida y en la vuelta. La tanda de penaltis dictó sentencia. Juve y Milan se disputarán la ‘Coppa’ el 9 de mayo.
Tanto Simone Inzaghi, fiel a su 3-5-2, como Gennaro Gattuso, con su habitual 4-3-3, lucieron sus mejores galas en una ‘semi’ que, por nivel, tensión y alternativas, no envidió en nada a muchas finales de ‘Coppa’ de Italia.
Luis Alberto dirigía las operaciones en un inicio del primer tiempo, frenético, que tuvo a Donnarumma como gran protagonista. El jovencísimo portero ‘rossonero’ -suma 110 partidos con 19 años recién cumplidos no daba abasto: en el 5′ se lució a un cabezazo de Immobile, en el 6′ despejó a córner con el pie un tiro de Milinkovic-Savic, en el 18′ alargó sus 196 centímetros para acompañar un disparo del propio Milinkovic-Savic que salió rozando el poste y en el 35′ desbarató otra buena intentona de Immobile.
Donnarumma, sin embargo, estuvo a punto de pasar de héroe a verdugo en el 34′. El portero del Milan se pasó de listo. Se desentendió de un envío en largo sobre Immobile pensando que rebasaría la línea de fondo y casi lo paga caro: el disparo, casi sin ángulo, del ‘9’ de la Lazio se paseó sobre la línea de gol.
El Milan se desquitó del empuje de la Lazio por medio de Suso. El ex de Liverpool, Almería y Genoa ‘sentó’ a Lucas Leiva y obligó lucirse a Strakosha en el 18′ tras conectar un ‘latigazo’ con la zurda desde 30 metros.
Strakosha, al igual que Donnarumma, tuvo una jugada tonta. En su caso, en el 27′ no acertó a despejar una falta lateral de Calhanoglu y Cutrone, quien casi lo aprovecha para anotar el 0-1.
El segundo tiempo comenzó de manera opuesta. La mayoría de ocasiones fueron para el Milan, renacido con Gattuso en el banquillo. Çalhanoglu lo intentó hasta en tres ocasiones (47′, 52′ y 56′), pero no puso en demasiados aprietos a Strakosha. El portero albanés sí que se ganó el sueldo en el 56′.
El partido se fue a la prórroga con 0-0, menos ritmo, más cansancio y una tónica parecida. Una estirada de Strakosha evitó que Çalhanoglu marcara en el 99′ y Romagnoli, en boca de gol, cabeceó desviado el córner posterior. La eliminatoria, antes de llegar a la tanda fatídica, la tuvo en sus pies: Kalinic. El serbio, mano a mano, envío alta una contra de libro en el 117′.
La suerte estaba echada. El finalista que acompañaría a la Juve en la final del 9 de mayo se decidió por penaltis. La tanda comenzó encadenando errores. Ricardo Rodríguez, Milinkovic-Savic, Montolivo y Lucas Leiva fallaron cuatro de los cinco primeros. Luego sucedió todo lo contrario. Hubo siete aciertos consecutivos hasta que Luiz Felipe Ramos envió el suyo a las nubes y Romagnoli convirtió el definitivo. La suerte está con el Milan, Gattuso recibió un equipo a la deriva y ahora está a las puertas de lograr su primer título.
