El Athletic de Bilbao ha venido en picada en la Liga, y aun tienen cuatro partidos por disputar. Han perdido en casa ante el Levante 3-1. El encuentro inició de manera prometedora para el Athletic con un gol tempranero en el minuto siete de Raúl García. El Levante no se amilanó, Boateng hizo estragos en la defensa de los vascos.
Kepa trató de salvar en dos ocasiones claras antes del primer cuarto de hora, Boateng falló un mano a mano, luego Coke remató en el área pero fue a parar a manos de Kepa. El Athletic no reaccionaba, y en el minuto 42 vino el empate de las botas de Bardhi quien dos minutos mas tarde dio la ventaja al Levante, le sacó las faltas al Athletic, cumplió su acometido y le dio la vuelta al partido con el 2-1.
Luego del descanso no hubo reacción alguna del Athletic, pasaban los minutos, un equipo aletargado que desilusionaba a la afición, cuando faltaba media hora para finalizar entró Muniain. Williams dio un cabezaso pero se marchó fuera, luego sería el turno para Raúl García quien con otro cabezaso intento el empate del Athletic pero rozó el travesaño.
Morales y Boateng estaban a sus anchas y pronto llegó el tercer tanto del Levante cuando Morales convirtió.
Sólo Raúl García y los centrales dan la talla en este equipo y así no pueden aspirar a nada. Muy diferente al Levante, que cambió de entrenador y se transformó. Paco López puede estar orgulloso de cómo ha jugado su equipo en este final de Liga. El Levante se merece seguir. Ha salvado a un equipo que venía en descenso, en siete partidos sólo ha cedido en el Wanda Metropolitano, la transformación es evidente.
Al Athletic le quedan cuatro partidos aún, quizá los próximos sean más fructíferos y den alegría a la afición.