Ciudad de México, 13 de mayo.
El día de ayer fue acontecido un hecho que demuestra que el fútbol mexicano es mediocre y, en vez de erradicarlo, se sigue impulsando debido al interés económico de las grandes cabezas. Todo un hecho que quedará en la historia del balompié mexicano: el campeón de la liga de ascenso… sin ascenso.
Los Cafetaleros de Tapachula cayeron el día de ayer ante los Alebrijes de Oaxaca. Un marcador de 2 a 1 a favor de los Alebrijes fue el marcador final del partido de vuelta en la final de la temporada 2017-2018.
Alebrijes de Oaxaca, quienes fueron los campeones del primer torneo de esta temporada, cayeron por un marcador de 5 a 1 en el primer partido de la final. En el marcador global, los Cafetaleros, campeones del segundo torneo, se coronaron campeones totales, al vencer 6 a 3 a Alebrijes.
En teoría, los Cafetaleros de Tapachula deberían jugar su primera temporada en la Liga Bancomer MX, pero los mandatarios de la Liga MX decidieron que los finalistas de la Liga de Ascenso MX, sea quien fuese el campeón, no ascenderían debido a la capacidad de sus estadios, al no contar con la infraestructura necesaria para ocupar una plaza en la máxima categoría del fútbol mexicano.
Dicha plaza ha estado bajo la lupa, pues distintas posibilidades se han sacado de la manga Enrique Bonilla y compañía, para que sea ocupada. Una de estas es que Lobos BUAP, quien perdió la categoría, pagara por no descender, lo cual se ve demasiado complicado por la condición económica del equipo poblano. Otra posibilidad era que se subastara la plaza para los equipos militantes de la Liga de Ascenso, que cumplan con las condiciones para jugar en la Liga MX. Y por último, que el próximo torneo de la Liga MX se jugara con 17 equipos y que se rolara el descanso de un equipo por jornada.
El premio otorgado a los Cafetaleros de Tapachula por coronarse campeones absolutos de la Liga de Ascenso, en reemplazo del ascenso a la máxima categoría, serán 120 millones de pesos para que mejoren su estadio.
¿Qué opinas de dicha situación? Queremos conocer tu opinión.
Iván Sanz.