Con la reciente caída en la final del Torneo Apertura 2017 de la Liga MX en la que los Rayados de Monterrey cayeron por marcador global de 2-3 ante los Tigres de la UANL, reabrimos un caso muy especial en la historia del fútbol, ¿será acaso que existen los “Estadios malditos”?
Mucho se ha dicho sobre una supuesta “maldición” que tiene el BBVA Bancomer, casa del Club de Fútbol Monterrey, en la que se dice “sembraron una gallina” en las inmediaciones del “Gigante de Acero” mientras se colocaban los cimientos, dicho acto se lo atribuyen dos de los líderes de la Barra Libres y Lokos “Caballo” y “EliudStones”.
La gallina esta sembrada en el nuevo estadio del Monterrey 30 años de desgracias . Dedicada a todos los rayados pic.twitter.com/BPWET9QPY7
— MLTA (@CaballoLyL) September 6, 2013
Recordar que ya en el Clausura 2016, Los Tuzos se llevaron el título del BBVA Bancomer con gol de Víctor Guzmán al minuto 92 para llevarse la serie con marcador 2-1 global en favor de los hidalguenses. Por si acaso esa fuera la causa de las mencionadas derrotas, se ha reunido un grupo considerado de aficionados que buscan el apoyo de las autoridades del club para encontrar y extraer esa famosa gallina, a quien acusan de ser la causa de la maldición.
DOÑA AMPARO, “LA VIEJITA DE LA NOCHEBUENA”
Este curioso caso, nos lleva a la CDMX y para ser más exactos, al Estadio Azul; es un secreto a voces, que dicho inmueble cuenta con una visita frecuente y quizás sea la causa que en los 71 años de existencia que tiene el recinto, ninguno de los equipos que han sido locales (Atlante, América, Necaxa y Cruz Azul) no han salido campeones; el primero pudo haber sido el Atlante en la Temporada 1992-93, pero decidieron jugar la final en el Estadio Azteca para tener más aforo.
La historia data de los años 20´s, en dicho sector de la hoy CDMX, había un par de ladrilleras “La Guadalupana” y “La Nochebuena”, en esta última, trabajaba un señor de avanzada edad quien sufrió un accidente en La Nochebuena y dejó desamparada a su esposa, quien vivía en las instalaciones de la ladrillera ya mencionada; los dueños del negocio le dieron una fecha límite para desalojar el inmueble y justo en ese día Doña Amparo desapareció. En el lugar que habitaba solo dejó algunas prendas, veladoras y sus imágenes religiosas (datos extraídos de la hemeroteca de El Universal y Excelsior); al no reclamar nadie las pertenencias de Doña Amparo, se dice que fueron sepultadas con toneladas de material para construcción y hoy en día forman parte de los cimientos de lo que conocemos como Estadio Azul.
Trabajadores del estadio, mencionan que incluso en días de partido se puede observar una imagen que coincide con las características de “una viejita” que cruza el túnel que conecta la Plaza de Toros México con el Estadio Azul (túnel por donde salen los jugadores) ademas, se ha dejado ver en la portería sur y los tiros de esquina del mismo sector.
El 5 de enero de 1947 se jugó el primer partido de fútbol en el Estadio Olímpico de la Ciudad de los Deportes (Estadio Azul), entre el Veracruz y Racing Club de Avellaneda, con marcador favorable al cuadro veracruzano con marcador de 2-1; quien fuera su rival en turno tiene una historia similar digna de contarse…
LOS GATOS NEGROS DE RACING
Los de Avellaneda, juegan de local en el Estadio Presidente Perón o mejor conocido como “El Cilindro”; tuvieron una época dorada en la era amateur del fútbol argentino, donde incluso lograron hilar 7 títulos de liga de manera consecutiva; siendo el primer equipo en el mundo en lograr dicho registro, además de ser el primer y único club argentino en lograrlo. Inexplicablemente sufrieron una caída que parecía no tener fin a partir de 1966 y tuviera fin en el año 2001.
Cuenta la historia que el velador de aquella época, era un ferviente hincha del Club Atlético Independiente (rival directo de Racing) y en una noche oscura, dejó pasar al campo de Racing a al menos 4 hinchas más del cuadro rojo quienes en un acto de vandalismo mutilaran y enterraran 7 gatos negros en una de las porterías. Transcurrieron 35 años en los que el Racing incluso llegó a descender y no obtuvo títulos, mientras su odiado rival, consiguió al menos una veintena de títulos entre Liga y Copa de Argentina.
Esta historia cobró aun más relevancia, cuando en los años 80´s el entonces técnico de Racing Juan Carlos Lorenzo, ordenó remover el césped de las porterías y buscar a “los mininos negros”, se dice que solo encontraron 6 y uno “misteriosamente se escapó”, en medio de un caos político-social, el Club Racing de Avellaneda se coronó en el Apertura 2001 tras vencer a River Plate en la última fecha de la temporada, siendo de esta manera que puso fin a su mala racha y de una vez por todas, hacer olvidar a su hinchada de “la maldición de los mininos”.
Estos 3 casos son muy particulares y cada uno de ellos tiene hechos reales y sustentables en su razón de ser, a nosotros como aficionados a este apasionante deporte nos deja la duda si son realmente maldiciones o simplemente es la falta de calidad en los planteles en cuestión, ¿qué opinas del tema?