Un Real Madrid en apnea, que sufrió y que sólo pudo respirar en el minuto 92, un Madrid en retroceso que evitó la debacle con penalti y en tiempo de descuento.
La Juventus fue otra cosa muy distinta al partido de ida, una Juve con garras en ataque y en defensa, con buen fútbol y con el mal sabor de ver cómo le fue arrebatada la esperanza de remontar. Y es que a la Juve la sola presencia de Pjanic le sienta bien. El bosnio fue el termómetro del equipo, con la ayuda de Matuidi, porque el gran ausente fue Dybala.
Por parte del Madrid fue la noche de los retrocesos para un Keylor Navas que permitió 3 goles a favor de los de Turín, un Bale que desaprovechó la oportunidad que le sirvió Zidane por encima de Benzema. Buffon en el minuto 9 logró parar el remate del galés y el segundo fue contra el lateral de la red.
Con un 3-0 a favor de la Juventus y donde todo indicaba el derrumbe del Real Madrid llegó el momento cumbre del encuentro, minuto 92, un penalti debatido que trajo consecuencias; la expulsión de Gianluigi Buffon, el gol de Cristiano clasificando al Real Madrid a las semifinales de la Champions League y el lío tras culminar el partido.
Varios jugadores de la Juventus incluyendo a Buffon fueron tras el árbitro en el túnel de vestuarios donde además estaba Sergio Ramos a pesar de estar amonestado, celebrando la clasificación, hecho que trajo problemas con Allegri pues Ramos estaba suspendido para ese encuentro, por tanto no podía estar en la zona, exponiéndose a una nueva sanción.
El detonante de la revuelta en el túnel fue un gesto de Marcelo sobre el césped al celebrar la clasificación, todo en presencia del cuerpo arbitral quienes incluyeron en el acta la presencia de Ramos.