Por: Ángel SG.
La situación que gira alrededor de los Tiburones rojos de Veracruz se complica conforme avanzan los días, pues los jugadores aún no reciben ningún pago referente a sus sueldos por lo que, a 30 horas de su encuentro, sigue en pie su decisión de no presentarse para enfrentar a los Tigres de la UANL.
A pesar de las amenazas que lanzó el presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, donde anunció que si algún equipo -Veracruz- no se presenta a jugar esta jornada 14 será descendido automáticamente, los jugadores del puerto jarocho mantienen la decisión hasta que se les pague, por lo menos, la mitad de lo que se les debe.
La directiva de los escualos han buscado soluciones en caso de que los jugadores del primer equipo no disputen el encuentro. Una de ellas es mandar a las divisiones menores, como lo son la Sub-20 o la Sub-17. Como si fuera poco, se presentaría otro problema para Fidel Kuri y compañía, pues a los juveniles tampoco se les ha remunerado su trabajo en el club.
Al parecer, los jugadores del Veracruz mantendrán la decisión, lo cual sería una crónica de un descenso anunciado desde el torneo pasado. Es el momento para que el Veracruz descienda y el dueño, Fidel Kuri, aprenda que el dinero no fue suficiente para que el equipo lograra un buen desempeño en esta segunda oportunidad; por lo que los ciento veinte millones de pesos que se pagaron por la permanencia habrán sido tirados a la basura.
La firmeza que mantienen los jugadores es de admirar, pues no les importa que el equipo descienda, solamente se cansaron de jugar de a gratis. Esto podría ser una forma de venganza contra el dueño y adelantarían lo que pareciera inevitable: un nuevo descenso, sumado a una desafilación.