Pocos son los equipos que tienen la oportunidad de debutar en el máximo circuito del fútbol mexicano, llamada Liga MX en su época reciente.
Este año los meritorios de tan buscada distinción fueron los Lobos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Lobos BUAP) y tuvieron un debut “soñado” pues se fueron arriba en el marcador a los 22 minutos de haber iniciado el cotejo y estuvieron a segundos de irse con la ventaja 2-1 al medio tiempo sino fuera por un último esfuerzo por parte de Julio Furch quien marcó el empate 2-2 (a la postre, marcador final) al minuto 45 del primer tiempo.
Aún no sabemos que les depara el destino a los “licántropos” en la Liga MX, lo que si sabemos es que quienes han ascendido de manera reciente no han encontrado la clave para mantenerse en la división de honor del fútbol mexicano.
Entre malos manejos administrativos, falta de competencia técnica o simplemente el abismo que se ha abierto entre la Liga MX (antes Primera División) y el Ascenso MX (antes Primera División “A”), han logrado mantener al margen a la mayoría de los equipos que tras un año de competencia y cumplir ciertos criterios que marca la dirigencia de la FMF (Federación Mexicana de Fútbol) ganan su lugar en el máximo circuito.
Hay algunas excepciones, por ejemplo los Xoloitzcuintles de Tijuana que ganaron su lugar en la Liga MX y desde el 2011 está en la Liga MX y parece ser, llegó para quedarse.
Otro ejemplo está en los esmeraldas de León, quienes luego de navegar durante 10 años (2002-2012) en la Primera División “A” / Ascenso MX volvieron a la Liga MX y con un proyecto de bases sólidas a cargo del Grupo Pachuca su afición espera verlo siempre en los primeros planos de la competencia.
Tienen un total de 34 partidos para demostrar que llegaron para quedarse, de lo contrario los Lobos BUAP tendrán que regresar al Ascenso MX y tal vez nunca regresar…