Ciudad de México, 24 de Marzo.
En el fútbol comúnmente hay situaciones de polémica, y más cuando de goles se trata. Una de estos momentos se vive cuando aparecen los goles “fantasma”; esos goles que entran pero no van al marcador, o esos goles que no entran, pero influyen en el partido.
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LAMPARD VS ALEMANIA.
En el lejano 2010, durante la Copa del Mundo en Sudáfrica, se enfrentaban las selecciones de Inglaterra y la de Alemania. En el primer tiempo, Frank Lampard sacó un zapatazo donde el balón se estrelló en el travesaño y, pese a esto, rebotó dentro de la portería, pero debido a la inercia y a la trayectoria, el balón salió de la portería para quedarse en manos del arquero Manuel Neuer.
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INGLATERRA VS UCRANIA.
En las eliminatorias para la Eurocopa 2012, se enfrentaron Ucrania en contra de Inglaterra. Los ingleses necesitaban ganar aquel encuentro si quería jugar la Euro. Abajo en el marcador, los ucranianos apretaron de la mano de Andriy Yarmolenko, quien, tras un disparo de larga distancia, mandó el balón a la portería; cuando el esférico rebasó la línea de meta, John Terry se lanzó para sacar de la portería la de gajos, dando como resultado que el juego siguiera sin añadir el gol al marcador.
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PANAMÁ VS COSTA RICA.
El año pasado, durante el hexagonal final de la CONCACAF rumbo a la Copa del Mundo de Rusia 2018, Panamá y Costa Rica se veían las caras en la última fecha, donde estaba en incógnita el último boleto a Rusia y el repechaje. Estados Unidos, Panamá y Honduras eran las selecciones expectantes, ya que una de ellas se quedaría con las manos vacías.
Cuando Panamá estaba abajo en el marcador, por la mínima, llegó un tiro de esquina donde el defensor Gabriel Torres se lanzó de cabeza sobre el balón que posaba en la línea de gol, dando como resultado que el árbitro diera como válido el tanto, sin que la redonda cruzara por completo la línea de gol. Con esto, el afectado fue Estados Unidos, quienes se quedarían sin repechaje, ni boleto a Rusia.
¿Qué otros goles “fantasma” recuerdas? Participa con nosotros.
Iván Sanz.