Suecia le ganó a Corea del Sur en su debut en el grupo F del Mundial Rusia 2018. Los escandinavos vencieron por la mínima diferencia a Corea del Sur gracias a un gol de penal ejecutado por Andreas Granqvist en el estadio Nizhny Novgorod. La defensa sueca y el arquero sur coreano marcaron la pauta en el encuentro. Hyun-Woo Cho guartdameta de Corea del Sur atajó en varias oportunidades los remates de la selección de Suecia. En los siguientes partidos Suecia se enfrentará a Alemania, mientras que Corea del Sur jugará contra México.
Seguidamente se desarrolló el partido de Bélgica vs. Panamá, los belgas debutaron dándole una goleada a Panamá, que durante el primer tiempo se sintió a gusto en el estadio olímpico Fisht, en Sochi. Llegó el mininuto 47 y con él se inició la debacle de la novata Panamá en citas mundialistas.
Mertens pescó un balón de rebote y sin dejarlo caer lo mandó a la red de Jaime Penedo, hasta entonces la figura del partido por haber parado, al menos en tres ocasiones a los ágiles jugadores belgas. El resto del partido es historia, en apenas seis minutos, del 69 al 75, Lukaku se encargó de sellar una goleada. Courtois tuvo que trabajar para contener tres contragolpes con las llegadas de Murillo, Cooper y Bárcenas. Panamá fue más alma y corazón. Y equipos así resultan peligrosos.
Luego le correspondió el turno a las selecciones de Inglaterra y Túnez. Una selección inglesa que sufrió hasta el último minuto los embates de una defensa tunecina con escasa incidencia en el ataque. Fue el juego aéreo inglés y el oportunismo de Harry Kane que le dieron hoy a Inglaterra una agónica y sufrida victoria.
El gol asentó a Inglaterra y noqueó por unos minutos a Túnez, que vio además cómo su portero no se recuperaba del encontronazo y debía ser substituido por Ben Mustapha, el guardameta del Al Shabab saudí, hincha del Real Madrid, pues una imagen captada de las espinilleras del guardameta puso en evidencia el escudo del actual campeón de Europa.
Luego vino el penalti que dio la oportunidad a los africanos de hacer su primer tanto y además igualar el partido. El segundo tiempo comenzó con una tónica diferente con Túnez mejor plantado e Inglaterra desvaneciéndose aunque entregada al balón bombeado, fue precisamente uno de ellos que llegó a la cabeza de Kane que sin pensar lo mandó a la red en el 90 + 1.