El equipo de Pep Guardiole, el Manchester City deberá esperar otra jornada para ganar la Premier League.
En el primer tiempo el City se sintió dueño y señor del partido y, ya con muchos espacios. Se fueron al descanso con un 2-0 a favor. Parecía que se habían olvidado de la derrota sufrida ante el Liverpool en el partido de ida de cuartos de final de la Champions League.
Mourinho, por su parte, apostó por un once con futbolistas para dominar el encuentro (Ander, Pogba o Alexis) pero en la práctica prefirió ser fiel a su estilo.
Cuando la afición del Etihad empezaba a descorchar el champán al descanso pese a los fallos de Sterling y mientras que los analistas hacían críticas a Mourinho por su estrategia en el partido y elogiaban a Guardiola por lo contrario. No llegaron a imaginar que el panorama cambiaría tan rápidamente. El City pago caro los errores de Sterling en la segunda parte del partido, la cual quedará para la historia.
Pogba acortó distancias en el 51 tras un pase de Ander Herrera con el pecho y el propio centrocampista francés hizo el empate dos minutos más tarde con una gran incorporación desde segunda línea.
El City volvía a quedar contra las cuerdas cuando en el minuto 68, Smalling sentenció la remontada mandando a la red un centro del chileno Alexis Sánchez.
Guardiola en sus ansias de triunfo intentó darle oxígeno al equipo con las entradas de De Bruyne, Gabriel Jesús y Agüero pero era demasiado tarde. El árbitro ignoró un posible penalti, lo que significaba el empate del City. Aún así los de Pep insistían en el acoso a la portería defendida por De Gea pero los esfuerzos resultaron en vano. Hasta el palo se alió con el United evitando que un disparo de Sterling se estrellara en la red.
Hoy quedó claro que “Manchester es roja”…