Suecia vuelve a cuartos de final en una competición mundial luego de 24 años de ausencia, exactamente desde la generación de Estados Unidos , en aquella ocasión fue la tercera del mundo. Hoy se clasifica a cuartos, la generación del bloque, la que ya no cuenta con Zlatan Ibrahimovic.
El combinado sueco se presentó en San Petersburgo con la obligada sustitución de Sebastian Larsson por Gustav Svensson, mientras que Suiza también tuvo que reemplazar por las tarjetas a su capitán Michael Lichtsteiner y al central Fabian Schaer por Michael Lang y Johan Djourou, y optó por Josip Drmic como delantero.
Suiza comenzó con ganas de irse adelante en el encuentro, tuvo una ocasión clara en los primeros 10 minutos, sin embargopor el lado sueco, Marcus Berg hizo un pase a Ola Toivonen quien tiró desviado. Suiza en el primer tiempo se hizo con el 66% de posesión pero de nada le sirvió.
Suecia tuvo otras dos ocasiones en el primer tiempo, ambas de balón parado. Tras el descanso Emil Forsberg sacó su calidad para regatear al árbitro esloveno Damir Skomina y a dos contrarios, en una jugada que acabó en remate de cabeza de Toivonen a centro de Augustinsson.
Suiza necesitaba una reacción y Petkovic sacó la artillería: Haris Seferovic y Breel Embolo. Un remate del delantero suizo de origen camerunés se topó con Forsberg, que puso el cuerpo bajo palos para evitar el tanto.
Sin embargo, el partido del héroe sueco se acabó ahí, ya que el técnico Andersson decidió sustituirle junto a Lustig para sacar dos laterales (Martin Olsson y Emil Krafth). Pero Suecia le había puesto el candado al partido, que en una carrera de Olsson acabó en falta de Lang en el borde del área, tras revisión de la repetición fue libre directo. Una vez más Suiza se queda sin romper el maleficio de los octavos en un mundial.